El Volvo Concept Coupé es el prototipo que la marca utilizará como escaparate de lo que van a ser sus planes a corto plazo. Se trata de un concept car en el que se da una idea muy aproximada del futuro lenguaje de diseño de la firma sueca, que estrenará en 2014 la segunda generación del Volvo XC90.
Pero no solo eso. Bajo su afilada silueta se oculta una nueva plataforma modular, al estilo de la MQB del Grupo Volkswagen o la EMP2 de PSA Peugeot-Citroën, capaz de soportar con pocos cambios carrocerías completamente diversas y, tal y como reconocen en Volvo, liberará a sus diseñadores de las limitaciones que implicaba tener que desarrollar coches partiendo de arquitecturas de otros fabricantes.
Por otra parte, sobre esta arquitectura de producto escalable (SPA, de Scalable Product Arquitecture) se han aplicado algunas de las próximas tecnologías que utilizará Volvo en sus modelos. El Concept Coupé es, de hecho un coche híbrido Plug-in de gasolina, en el que se combina un motor de la nueva familia Drive-E de bloques de cuatro cilindros y 2,0 litros de capacidad sobrealimentados con turbo, con un motor eléctrico instalado en el eje trasero. El resultado, una potencia estimada de 400 CV y un par motor de 600 Nm.
