Entre las rutilantes novedades que suelen verse cada año en los stands del Salón de Ginebra, en 2012 destacó una en especial, por varios motivos. Se trataba del Bentley EXP 9 F, un concept car cuyo propósito era mostrar a los potenciales clientes de la marca cómo podría ser un futuro SUV fabricado en Crewe.
Lo cierto es que, a pesar de que ni sus formas ni su tamaño ocultaban la su diseño no cuajó precisamente entre los que tuvimos ocasión de verlo en directo. Y, después de ver cómo el proyecto de crear el SUV más lujoso del mundo se ha ido prolongando, se diría que tampoco los que están deseando poseer un todocamino producido por Bentley estaban demasiado convencidos.
Pero los SUV hace ya mucho tiempo que dejaron de ser considerados una moda. De hecho, desde que coches como el BMW X5 o el Porsche Cayenne comenzaron a rodar, casi todas las marcas han desarrollado modelos de aspecto más o menos campero. Primero en segmentos de lujo, y paulatinamente en otros más populares.
Faltaba, sin embargo, que una marca se decidiera a dar el salto hacia arriba, por encima de Mercedes-Benz o Range Rover, por poner otros dos ejemplos de marcas premium. Es por ello que en Bentley han seguido perseverando y, a la vista de la primera imagen desvelada por la marca (que por cierto deja bastante claro a qué público se dirige…), parece que ya tienen lista la versión definitiva del SUV que, de momento, será sin duda el más lujoso del mercado.
Y tan claro lo tienen, que a partir de 2016, cuando comience su comercialización, tienen previsto vender un mínimo de 3.000 unidades al año del nuevo SUV de Bentley.
