El restyling del nuevo Volkswagen Scirocco podrá verse durante el Salón de Ginebra de 2014, justo 40 años después de la presentación de la primera generación. Este lavado de cara, que llegará en agosto de 2014, separa al coupé de la saga del Volkswagen Golf, que en su séptima generación estrenaba la nueva plataforma modular MQB que el grupo alemán está utilizando en todos sus modelos compactos.
Para la renovación de su deportivo más emblemático (con permiso del Golf GTI), Volkswagen ha optado por actualizar ligeramente su imagen y centrarse sobre todo en la mejora de su gama de motores.
Los faros delanteros bixenón y las palas pretendidamente aerodinámicas ubicadas en los laterales de los paragolpes, así como unos pilotos traseros de LED marcan el carácter del nuevo Volkswagen Scirocco, que por primera vez se podrá solicitar con asistente de aparcamiento Park Assist con sensores delanteros.
La nueva gama de motores del Volkswagen Scirocco representa una evolución, más que revolución, de la ya conocida: el punto de partida en gasolina sigue siendo el 1.4 TSI, pero en esta ocasión con 125 CV en lugar de 122 CV, mientras que el resto de variantes pasan por el 2.0 TSI, con potencias escalonadas desde 180 CV (en lugar del 1.4 TSI de 160 CV) a los 280 CV del Volkswagen Scirocco R, 15 CV más potente que su predecesor, además de una versión de 220 CV (10 CV más que antes).
En cuanto a los diésel, se adoptan los 2.0 TDI de nueva generación, con potencias de 150 y 184 CV (los mismos que pudimos probar en el SEAT León SC y SEAT León FR respectivamente). Todos ellos, excepto el 1.4 TSI, están disponibles con cambio manual o con el automático de doble embrague DSG de 6 velocidades.
La marca ha hecho especial hincapié en la reducción de consumos y emisiones de estos propulsores, que como ya es tradicional combinan inyección directa de combustible y sobrealimentación. Cifran la mejora en una media del 19%, que van desde los 1,4 l/100 km menos del 2.0 TSI de 220 CV (ahora tiene homologados 6,0 l/100 km, los mismos que el de 180 CV).
Los diésel, con 4,1 y 4,3 l/100 km para el 150 y el 180 CV respectivamente, han rebajado en 0,8 l/100 km la media de consumo oficial. El que se mantiene invariado es el 2.0 TSI de 280 CV del Volkswagen Scirocco R, que a pesar del incremento de potencia y de ser el único que no monta el sistema Stop/Start, arroja una cifra de 8,0 l/100 km.
En el interior el cambio más significativo es la incorporación de tres indicadores sobre la consola central, presión del turbo, cronómetro y temperatura de aceite, en homenaje al primer Scirocco.
