Hace ya más de dos años que hablamos de las intenciones de Audi en el segmento de los compactos. Pionera entre las marcas premium, después de haber desarrollado dos carrocerías para la primera generación del Audi A3 (primero la de 3 puertas y más tarde la menos agraciada la de 5) y de haber abierto su espectro con el A3 Cabrio en la segunda, para esta tercera edición de momento ha tirado por el lado más clásico, el de la variante de 3 volúmenes y cuatro puertas que llegará al mercado europeo después del verano de 2013.
El Mercedes-Benz CLA, principal oponente en el mercado, se ha adelantado al Audi A3 Sedan, pero los pocos meses de diferencia no deberían poner en peligro la trayectoria comercial de la nueva berlina de Ingolstadt, que contará de inicio con dos motores de gasolina TFSI, de inyección directa y sobrealimentados (el 1.4 de 140 CV con sistema COD de desconexión de cilindros; y el 1.8 de 180 CV) y un 2.0 TDI de 150 CV. A los que esta gama les parezca un tanto modesta siempre pueden apuntar hacia los 300 CV que ofrecerá el Audi S3 Sedan, la versión más deportiva que llegará a finales de año pero cuyo anuncio se hacía imprescindible para compensar, al menos en parte, la puesta en escena del CLA 45 AMG en el pasado Salón de Ginebra.
Para el bastidor del A3 se ha tirado por lo seguro, montando un típico esquema McPherson delante, pero apoyado en brazos triangulares de aluminio sujetos en un subchasis del mismo material, mientras que para el eje posterior se mantiene un eje multibrazo, con un puente de acero y muelles y amortiguadores separados.
Las versiones Ambition y S line contarán con una especificación más rígida, que rebaja la altura de la carrocería en hasta 25 mm, mientras que la gama de llantas abarca diámetros entre 16 y 19 pulgadas.
De momento la marca no ha concretado las combinaciones de motores y transmisiones, más allá de confirmar que dependiendo de la mecánica se podrá elegir entre cambio manual o el S tronic de doble embrague. En este sentido, la tracción total quattro está garantizada, como no podía ser de otra forma, para asegurar la motricidad del bloque 2.0 TFSI del Audi S3 Sedan.
