Prueba Mini Clubman Cooper S: dulce contradicción

mini-clubman-cooper-s-dulce-contradiccion-12634557883771

Prueba realizada por: Gabriel Esono

mini-clubman-cooper-s-dulce-contradiccion-12634557863758.jpg

©Cochesafondo

La interminable lista de automóviles que existen en el mercado obligan a todo aquel que va a comprar uno a hacer un verdadero ejercicio de introspección que, en algún caso, seguro que acaba dando con los huesos en el diván del psicólogo.

No se trata aquí de iniciar un debate sobre las motivaciones más íntimas de cada uno a la hora de comprarse un coche, aunque parece comúnmente aceptado que cuando adquirimos un vehículo, pueden salir a relucir muchas más cosas de las que pensamos. Cabe decir, sin embargo, que esto ocurre más con unos coches que con otros.

El Mini Clubman sería uno de esos modelos que, con los datos en la mano, cualquier aficionado a la demagogia tendría tantos argumentos a favor como en contra para justificar su compra o, por el contrario, para desaconsejarla a todo aquel que no sea un paciente coleccionista o un amante de lo retro.

Porque si algo atesora el Mini es el esmero con que se han dedicado a decorar tanto la carrocería como el interior con multitud de detalles que te hacen retroceder cuatro décadas.

mini-clubman-cooper-s-dulce-contradiccion-12634557883770.jpg

©Cochesafondo

mini-clubman-cooper-s-dulce-contradiccion-12634557883772.jpg

©Cochesafondo

mini-clubman-cooper-s-dulce-contradiccion-12634557873768.jpg

©Cochesafondo

mini-clubman-cooper-s-dulce-contradiccion-12634557883776.jpg

©Cochesafondo

mini-clubman-cooper-s-dulce-contradiccion-12634557883774.jpg

©Cochesafondo

mini-clubman-cooper-s-dulce-contradiccion-12634557863759.jpg

©Cochesafondo

Es un coche que parte de la base de uno pequeño, como es el Mini, pero crece hasta casi los 4 metros. Cuenta con la practicidad de un doble portón trasero, como si de un Dacia Logan Break se tratara, pero ni tiene 7 plazas ni sus acabados y precio son «low-cost», que digamos.

El Mini Clubman está hecho tal y como BMW entiende que se deben hacer los coches, pero es un tracción delantera. Y si, para más inri, lo conduces con un motor que linda los 200 CV y lo combinas con un cambio automático, la combinación resultante es, como decía al principio, una auténtica locura propia de apasionados del motor. ¿O es un coche para los amantes de lo racional?

Quiero leer más »

Sé el primero en comentar