Baja España-Aragón 2012 – Final: Peterhansel impone su voluntad

Gaby Esono.- Había un único pronóstico claro para la Baja España-Aragón 2012: Stéphane Peterhansel y Jean Paul Cottret debían ser los ganadores de una prueba que en esta 29ª edición volvía a dar el monopolio al polvo y las piedras del desierto de Los Monegros.

Tras la cómoda ventaja obtenida en la segunda y última especial de la jornada anterior, el piloto francés sólo tenía que dedicarse a mantener el coche en la pista para conservar la mecánica, aunque la tarea no era tan sencilla.

En la tercera etapa se repetía el itinerario de la primera especial del día anterior, de modo que los 202,35 km eran los mismos, pero el estado de la pista en muchos tramos no tenía nada que ver. Gran cantidad de roderas y socavones, yo todavía más polvo –si es que eso era posible-, obligaba al especialista en raids a extremar las precauciones para llevar su Mini All4 Racing intacto a la meta, con un tiempo total de 6:07:20.

El plan de su compañero en el equipo X-Raid, Khalifa Al Mutaiwei no era exactamente el mismo. Tras su conservador inicio en la prueba, la intención al arrancar por la mañana era la de confirmar el buen ritmo marcado al día siguiente y consolidar su posición en el podio.

Sus buenas intenciones, sin embargo, por poco quedan en nada porque al coger el coche la puerta derecha no se abría y, por tanto, su copiloto Andy Schulz no podía entrar en el Mini rojo. Los comisarios sólo les permitieron tomar la salida cuando el veterano –y orondo- navegador demostró que podía entrar y salir por la ventanilla.

El susto inicial pasó rápidamente, ya que Al Mutaiwai imprimió un ritmo muy alto durante la especial que le permitió liderarla al final con 10 segundos de ventaja sobre Peterhansel, al que el de los Emiratos Árabes ha definido como su héroe y al que cedió 5:04 en la meta.

Vladimir Vasilyev y Vitaly Yevtyekhov, que partían segundos por la mañana, sufrieron diversos problemas técnicos en su G-Force que no les permitieron mantener el ritmo deseado. Además, un pinchazo hizo perder aún más tiempo a los rusos, de ahí que decidieran a partir de ese momento pilotar para conservar una meritoria tercera plaza, a 10:50.

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