XC60, la nueva imagen de Volvo

Roger Escriche – Volvo ha modificado los volúmenes visuales del XC60 para mantener las líneas estéticas propias de la marca y adaptarlas al nuevo concepto de diseño Dramatic New Approach. El vehículo mantiene la musculosa cintura propia de los XC, mientras que la parte superior se ha suavizado para recordar las formas de un coupé. Los grupos ópticos delanteros se han rediseñado completamente. En la parte trasera, los voluminosos hombros marca de la casa finalizan con unas luces que siguen las formas inclinadas de la luneta trasera e integran tecnología LED.

En el interior, el salpicadero presenta un nuevo diseño asimétrico completamente orientado hacia el conductor. La parte posterior de los asientos delanteros ha sido rediseñada para permitir un óptimo acceso a las plazas traseras, y el techo panorámico se ha ampliando para obtener una mayor luminosidad.

Los responsables de Volvo consideran que el XC60 es el coche más seguro que puede circular hoy en día por las carreteras. Para ello han dotado al vehículo de varios sistemas de seguridad activa destinados a evitar una colisión por alcance, como el Driver Alter Control (DAC), Adaptative Cruise Control (ACC), el Distance Altert (DA) o el City Safety, que utilizan combinadamente el sensor que mide la distancia con el vehículo precedente. El XC60 también está equipado con el sistema que evita los ángulos muertos de los retrovisores o el Intelligent Driver Information System (IDIS), que descarga al conductor de información no esencial en situaciones de conducción límite o durante una maniobra de emergencia.

Volvo ha intentado compatibilizar en el XC60 un chasis más deportivo que el de sus predecesores con el habitual confort propio de la marca para obtener un mejor balance de comportamiento en ciudad, carretera y campo.

Opcionalmente, podrá montar el sistema Four-C, que regula el chasis en tres niveles -Comfort, Advanced y Sport- para adaptar el comportamiento del vehículo a las condiciones de la vía o a las demandas del conductor. El XC60 incluye de serie un mejorado sistema de control de estabilidad DSTC y el control de descenso de pendientes. Como opción, también podrá montar el Trailer Stability Assist, que minimiza las inercias generadas por los remolques, mientras que su sistema de frenos del está basado en el que monta el XC90.

El XC60 podrá montar un motor de 6 cilindros en línea de 3.0 litros turbalimentado -derivado del 3.2 utilizado por primera vez en el Volvo S80 en 2006- que entrega 285 CV y 400 Nm de par máximo. La oferta de motorizaciones también cuenta con dos propulsores diesel de 5 cilindros con doble árbol de levas, el D5 de 185 CV y el 2.4 de 163 CV. Durante 2009, se introducirá en la gama XC60 un motor 2.4 de 175 CV únicamente para la versión con tracción delantera, preparado para superar la normativa Euro V con unas emisiones de CO2 de 170 gr/km. Todos los propulsores podrán acoplarse a una caja manual y otra automática Geartronic, ambas de seis velocidades.

El equipamiento interior del nuevo SUV de Volvo incluye un evolucionado sistema de audio con tres niveles de acabado, que en las versiones superiores permite total conectividad con sistemas auxiliares de MP3 o IPod a través de un puerto USB. Opcionalmente, el XC60 también podrá equipar el sistema Clean Zone Interior, que controla la pureza del aire en el habitáculo a través del climatizador y del sistema IAQS (Interior Air Quality System) para evitar afectaciones alérgicas. Cuando el vehículo se abre mediante el control remoto, el habitáculo es automáticamente ventilado durante cerca de un minuto si la temperatura exterior se sitúa por encima de los 10ºC.

El XC60 será producido íntegramente en la factoría que Volvo Posee en Gent, Bélgica. Las ventas en Europa se iniciarán durante la segunda mitad de 2008, mientras que en Estados Unidos no será hasta a principios de 2009. Volvo espera vender unas 50.000 unidades al año del XC60, un 40% de ellas en el mercado europeo.