Los modelos de Volkswagen que cuentan con este apelativo se caracterizan por un alto nivel de equipamiento y una apariencia muy deportiva.
De hecho, el Tiguan R-Line está basado en el acabado Sport, que incorpora entre otros elementos el botón off-road, que facilita la conducción del coche en caminos y pistas forestales, el asistente de arranque en pendientes o el sistema multimedia RCD 510 con pantalla táctil y conexión USB e Ipod.
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A estos equipamientos la estampa del R-Line añade la parrilla frontal cromada, llantas de aleación de 19″, parachoques delantero y trasero específicos, pasos de rueda ensanchados, molduras laterales en el color de la carrocería con cintas laterales cromadas y un spoiler trasero, además de la suspensión deportiva y anagramas específicos.
El habitáculo ha sido encargado al departamento de personalizaciones de la firma de Wolfsburg, Volkswagen Individual. En él destacan el volante deportivo multifunción, los pedales cromados o los asientos deportivos.
Existe también la posibilidad de solicitar el paquete premium R-Line, que por 1.640 € hasta 1.775 € incorpora el equipamiento interior y funcional 
¿Y qué pasa con los motores? Pues que utiliza los propulsores más destacados de los disponibles para la gama Tiguan, siempre relacionados con la tracción integral 4Motion y con cajas de cambio de 6 velocidades. En gasolina, empieza con el 1.4 TSI de 150 CV y culmina con el 2.0 TSI, en versiones de 170 CV y 200 CV, estas dos tanto con transmisión manual como la automática Tiptronic.
Los diésel son el 2.0 TDI de 140 CV (manual o Tiptronic) y la variante de 170 CV de este mismo propulsor.
