
Los treintañeros avanzados recordarán la sorpresa que supuso en su día la aparición del Polo G40, allá por el año 1986. Aquel polivalente con llantas BBS de serie montaba un motor 1.4 con compresor volumétrico con forma de «G», de ahí su nombre.
Ahora, como si de un déjà vu se tratara, la firma alemana ha equipado al nuevo Polo, Coche del Año 2010, con un motor de similar capacidad y sobrealimentación. Los tiempos, sin embargo, han hecho evolucionar a la versión más deportiva del utilitario de Wolfsburg, que lógicamente ofrece una tecnología y una seguridad a años luz de su antecesor.

El resultado es un deportivo capaz de llevar sus 1.184 kg de peso de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 222 km/h, gracias entre otras cosas a la eficacia del cambio secuencial de doble embrague DSG de 7 relaciones asociado de serie a este propulsor. En el lado de las emisiones y consumos, 139 g/km de CO2 y 6,0 l/100 km, respectivamente.

La apariencia del Polo GTI ha recibido los retoques pertinentes para que no quepa duda de sus aptitudes dinámicas. Paragolpes específicos, parrilla con celdas en forma de nido de abeja, doble salida de escape cromada o las llantas de 17″ forman parte de su ADN. En el interior, volante con zona inferior achatada y las levas del cambio, tapizado a cuadros de los asientos (deportivos, naturalmente) y detalles cromados, negros y rojos por doquier.