


Aún así, el Volkswagen Polo jamás ha pretendido dar una imagen de rompedor ni nada que se le parezca. Volkswagen ha pensado en un coche más bien sobrio 
Sólo hace falta dar un vistazo a la legión de utilitarios que funcionan como rivales del Volkswagen Polo, todos ellos con mecánicas diésel en potencias similares. El recién llegado es el Fiat Punto Evo, pero también están los que se esperan, como el Citroën C3, el Ford Fiesta, Opel Corsa, Peugeot 207, Renault Clio, Toyota Yaris o SEAT Ibiza. Otras propuestas más diferenciadas estéticamente son el Mazda 2, el Nissan Micra o el Suzuki Swift.[/tab]
[tab name=’Motor’]




El apartado de consumos es sin duda el punto fuerte de este propulsor, con medias que se aproximan (por arriba, obviamente) a los 4,2 l/100 km oficiales en circulación combinada. Lo que es importante tener en cuenta es que esta versión del Polo consume menos que algunos vehículos urbanos más pequeños y por lo tanto menos aprovechables fuera de la ciudad. Para redondear cifras, los más preocupados por el medio ambiente también han de saber que las emisiones de CO2 en este propulsor se quedan en sólo 109 gr/km[/tab]
[tab name=’Comportamiento’]



El Volkswagen Polo monta unos apropiados neumáticos de 175/70 montados sobre llantas de 14 pulgadas, que ofrecen el compromiso ideal entre comportamiento, consumos y seguridad. Delante equipa frenos de disco de 256 mm, pero detrás se ha optado por montar un tambor.[/tab]
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La posición de conducción sigue la tónica de comodidad que impera en el Polo, aunque los dos asientos delanteros pueden resultar estrechos para personas de una cierta masa corporal. Los reglajes disponibles desde las versiones más básicas del modelo permiten encontrar la postura óptima al volante, y disfrutarla desde un habitáculo bien acabado, bastante luminoso y con una buena sensación de amplitud.
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Cuenta con 280 litros en el maletero con una boca de carga amplia, aunque en las versiones básicas del modelo la estructura de la banqueta trasera resta al Polo un punto de modularidad. Sólo se dispone de una banqueta divisible en el acabado Sport, y aunque la operación para abatirla se maneja con facilidad, el espacio total de carga es poco diáfano.[/tab]
[tab name=’Conclusión’]



Por la compra de un Polo también te aseguras que se va a plantar un árbol en Albacete y van a cuidarlo durante 40 años.[/tab]
[tab name=’Desde dentro’]


Durante la prueba del Volkswagen Polo hasta en tres ocasiones me preguntaron si lo que conducía era un Golf, lo cual deja muy bien a los responsables de diseño de la firma de Wolfsburg. En las tres ocasiones mi respuesta fue siempre la misma:
-Sí, conduzco un Golfito.
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