- Nuevo Outback 3.6R ©Subaru
El International Motor Show de Frankfurt (IAA), que se celebra a partir del 17 de septiembre, es el escenario elegido por Subaru para mostrar por primera vez al gran público la nueva familia de su modelo del segmento D, el Legacy, tanto en carrocería sedán 4 puertas, como la familiar Station Wagon y el Outback, que es como tradicionalmente denomina a su versión más campera.
Los argumentos con los que este nuevo Subaru son su nuevo chasis, equipamientos mejorados y el Lineartronic, además del motor diésel bóxer que forma parte de la oferta de la marca desde el año pasado y que formará parte de la gama europea del Legacy y Outback.
Los que se mantienen intactos son dos conceptos inherentes a la filosofía del constructor nipón: la eficacia de la tracción total (Symmetrical All-Wheel-Drive) y la suavidad y bajo centro de gravedad de los motores con cilindros opuestos (bóxer).
- Nuevo Legacy 2.5i Station Wagon ©Subaru
Para el Legacy estarán disponibles dos mecánicas de gasolina de 2.0 litros y 2.5 litros con turbocompresor (éste, sólo en algunos mercados), además del citado 2.0 l turbodiésel bóxer. El 2.5 podrá asociarse con el cambio Lineartronic, gracias al cual el sedán ahorra un 5,9% de combustible respecto a la anterior transmisión automática, que se convierte en un 6,9% en el caso del familiar.
El Outback, por su parte, además de los motores 2.5 y turbodiésel, podrá equipar el 6 cilindros bóxer de 3.6 litros de cilindrada. Además de una estética diferenciadora, los 1.605 mm de altura de este ‘crossover’ le colocan 70 mm por encima del Station Wagon, y tiene incluso una distancia entre ejes 5 mm más corta (2.745 mm), a pesar de que la longitud de ambos es idéntica, 4.775 mm, 45 mm más largos que la carrocería 4 puertas.
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La comercialización de las dos versiones del Legacy y la del Outback se iniciará después del verano.
