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Lejos de dejar la línea de producción como estaba previsto hace tres años, la quinta generación del legendario Viper ha renacido de sus cenizas bajo una nueva marca del Grupo Chrysler, SRT, que se encargará de agrupar las variantes más deportivas de los modelos de la firma americana.
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El SRT Viper 2013, que también se ofrecerá en una variante GTS, es una acertada combinación de mejoras tecnológicas y escrupuloso respeto por la tradición. Las primeras se encuentran principalmente en la carrocería de aluminio y carbono y el chasis de aluminio y magnesio, que ha ganado un 50% de rigidez torsional gracias a soluciones aplicadas directamente desde la competición y ha perdido 45 kg de peso.
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La suspensión trasera ha sido también completamente rediseñada e incorpora un sistema de selección variable, con settings para carretera y circuito, que se ofrecerá de serie en la variante GTS. El equipo de frenos ganado mordiente con unos discos de 355 mm en las cuatro ruedas con pinzas Brembo de cuatro pistones y el interior se ha renovado completamente para convertirse en el más espacioso y equipado de la historia del modelo.
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Lo que era sin embargo completamente impensable era modificar la filosofía del grupo propulsor, que seguirá siendo el mismo bloque V10 de aluminio de proporciones estratosféricas con 8,4 litros de cilindrada al que se han aplicado mejoras muy importantes destinadas fundamentalmente a rebajar su peso.
Los primeros datos de potencia hablan de 640 CV y poco más de 800 Nm que lo convierten en el motor atmosférico con más par motor del mercado. Esta bestia estará acoplada al habitual cambio manual Tremec TR6060, cuyas relaciones han sido significativamente acortadas.
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