

La propuesta del nuevo break de Martorell, sin embargo, es mucho más ambiciosa que la de su predecesor. Para empezar, porque la oferta de propulsores cuenta de partida con 6 variantes, 3 gasolina y otras tantas diésel. Todas ellas siguen la filosofía «downsizing» para reducir el nivel de emisiones contaminantes y cumplir con la norma EU5 de emisiones.

La afilada silueta del familiar, con una luneta posterior muy inclinada y una longitud de 4,23 metros, esconde un incremento de la capacidad de carga de unos 138 litros respecto a las versiones de 5 puertas, para llegar hasta los 430 litros, con los asientos traseros sin plegar.
