La propuesta de Mini para el tráfico urbano es este Rocketman Concept, un coche de poco más de tres metros y 3+1 plazas en el que se ha prestado especial atención al estudio del espacio interior.
En su habitáculo se han dispuesto 3 plazas independientes, más un espacio detrás del conductor pensado más bien para dejar bultos, aunque eventualmente puede utilizarse como un asiento.
En su configuración inicial, el Mini Rocketman Concept se muestra ideal para moverse por ciudad, solo o con un acompañante.
La posición de los asientos, más bien centrada y a distancia del salpicadero, permite disponer de una acogedora habitabilidad. Además, los diseñadores del coche han procurado mantener uno de sus principios básicos, como es el de un acceso a su interior óptimo. Para conseguirlo, han diseñado unas puertas con doble articulación, o un portón trasero de dos partes.
En el caso de que se requieran las plazas traseras, el salpicadero se puede desplazar hacia delante, igual que los asientos delanteros.
Para construir la estructura de este prototipo, Mini ha utilizado masivamente materiales ligeros como la fibra de carbono. Ello redundará en la mejora de la eficiencia de sus propulsores, el consumo de alguno de los cuales debería rondar los 3 litros cada 100 kilómetros.
