La segunda generación del Peugeot 5008 presentada en el Salón de París 2016 pasa de ser uno de los monovolúmenes de 7 plazas mejor resueltos del mercado, a proponer una carrocería tipo SUV a los conductores con grandes necesidades de espacio, pero sin perder las ventajas del concepto familiar que hasta ahora se le atribuía a la mayoría de las creaciones de Peugeot con doble cero en su nomenclatura.
Totalmente alejado, pues, del concepto monovolumen de su predecesor (aquí tienes la prueba del anterior Peugeot 5008) el nuevo Peugeot 5008 adopta las principales señas de identidad de la marca del león, como son los faros con el corte en el centro o, especialmente, el i-Cockpit, un concepto de puesto de conducción en el que predomina un volante de diámetro muy reducido, lo que permite ver el cuadro de instrumentos por encima del mismo y, de esa manera, se reduce notablemente el salto visual con la carretera.
El Peugeot 5008 se integra en el segmento C-SUV de mayores dimensiones. Su estructura parte de la plataforma modular EMP2 del Grupo PSA, con una distancia entre ejes alargada hasta los 2,84 metros y una longitud total de 4,64 metros, 11 cm más que el nuevo Peugeot 3008, también mostrado en el Salón de París 2016.
Con ello se ha tratado de asegurar una buena habitabilidad en sus siete plazas, aunque el tratamiento que reciben los ocupantes de la primera y segunda filas supera a los de la tercera. En la segunda, de hecho, el Peugeot 5008 cuenta con 3 asientos independientes, cada uno regulable en longitud e inclinación, mientras que los dos asientos de la última fila tanto se pueden plegar como extraer. Su maletero presume de hasta 1.060 litros de capacidad, y permite cargar bultos de hasta 3,20 metros de longitud.
Enfrascada en un trabajo por mejorar la calidad percibida de sus productos, en Peugeot aseguran haber trabajado en el aislamiento del ruido exterior y del motor, pero no solo: el sistema de masaje multipunto, un equipo hi-fi firmado por Focal o un gran techo panorámico deberían aportar una sensación de mayor prestancia en los viajes que con su predecesor.
A ello le añaden -como equipos opcionales dependiendo del nivel de acabado- el sistema de conectividad Mirror Screen, el navegador TomTom 3D, así como un amplio despliegue tecnológico en ayudas a la conducción: Advanced Grip Control (evolución del control de tracción que permite al conductor ajustarlo en función del tipo de terreno), control de descensos, sistema de frenado de emergencia, asistente activo de mantenimiento de carril, reconocimiento de señales de velocidad y velocidad sugerida, control de crucero adaptativo con función de parada (en las versiones con cambio automático), entre otras.
A pesar de su aspecto SUV, en el momento de su lanzamiento, en la primavera de 2017, el Peugeot 5008 no contará con versiones con tracción total. La oferta se desplegará en 2 motores de gasolina y 4 diésel, Los gasolina serán un 1.2 PureTech de 130 con cambio manual de seis velocidades (en dos versiones, una estándar que emite 117 gr/km de CO2 y otra eficiente de 115 gr/km) o con cambio automático, también de seis relaciones, y un 1.6 PureTech de 165 CV asociado de serie al cambio automático.
En cuanto a los diésel, el bloque 1.6 BlueHDi se ofrecerá con 100 CV (cambio manual de 5 marchas) y 120 CV manual de 6 marchas (estándar con 108 gr/km y eficiente de 105 gr/km) o automático. Por encima se coloca el 2.0 BlueHDi, con 150 CV y cambio manual, o con 180 CV y caja de cambios automática, éste último disponible solo con el acabado GT, el tope de la gama.
