Se podría decir que hay un antes y un después en la historia de Bugatti. El antes está relacionado con la inspiración artística de sus creaciones, probablemente las más hermosas que pisaron el asfalto durante décadas y que, además de bonitas, cimentaron un prestigio en competición del que muy pocas marcas pueden presumir.
El ahora, en cambio, persigue ante todo ser el más en aquello que merezca la pena serlo: el más rápido, el más exclusivo, el más lujoso y más potente superdeportivo de producción para la calle. Eso era el Bugatti Veyron 16.4, un biplaza cuyo motor central de 16 cilindros en W comenzó entregando 1.001 CV, porque esa era una de las condiciones impuestas por Ferdinand Piech, entonces mandamás del Grupo Volkswagen, propietario de la marca. La otra, la de ser el más caro, se da por supuesta.
Hoy el capítulo del Veyron está ya cerrado, con 450 unidades producidas, entre el coupé y el spyder, que en sus últimas evoluciones alcanzan los 1.200 CV de potencia y ostentan sendos récords de velocidad máxima absoluta: 431.072 km/h y 408.84 km/h respectivamente.
Bugatti, sin embargo, no se está quedando ahí y ya está trabajando intensamente en su sucesor. Para ello, en lugar de recluirse en un remoto castillo aislado del mundanal ruido, los diseñadores de la marca están encontrando la inspiración en los videojuegos.
La saga Gran Turismo de Sony está haciendo mucho bien al mundo del automóvil, ya que no son pocos los fabricantes que aprovechan la absoluta libertad que permite esta plataforma, a la que aportan espectaculares diseños para que los aficionados los puedan conducir en esa realidad virtual, aunque cada vez más real.
El Bugatti Vision Gran Turismo es el penúltimo y quizá más exclusivo ejemplo de esta tendencia, pero el ejercicio no es gratuito. Con este concept car, la firma francesa está proponiendo el lenguaje de diseño del sustituto del Bugatti Veyron, tal y como reconoce Achim Anscheidt, jefe del equipo de diseño de Bugatti, que tiene ante sí el reto de superar lo insuperable, algo que veremos «en no mucho tiempo», asegura.
