En cualquier caso, el presente en Europa de esta firma lo forman unos modelos que, por lo que pudimos ver -y tocar- en la feria suiza, intentan representar claramente el paradigma de coche de bajo coste. El aspecto y tacto de los materiales visibles es de épocas pretéritas y dan una sensación de un estándar de calidad excepcionalmente bajo.
Sin embargo, cuentan con modelos como el BYD G3, un automóvil cuyas líneas de tres volúmenes recuerdan poderosamente a las de un Hyundai Sonata hecho a escala (el coche chino mide 4,6 metros), y presume de disponer entre su oferta de motores con un 1.5 de origen Mitsubishi. El F0, por su parte, es un coche urbano cuya versión deportiva monta un motor tricilíndrico de aluminio.
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