
Las diferencias más evidentes se muestran en el frontal, que adopta con sutileza los nuevos rasgos caracterísiticos de la marca. Una renovada paleta de colores, que incluye la opción C30 Contrast Colour Collection de tonos para la zona inferior de la carrocería.
El interior también permite combinaciones con nuevos colores y tejidos, así como la consola central inspirada en la de otros Volvo, a la cual se le puede añadir la opción de decoración Oyster Burst, inspirada en las guitarras suecas Hagström.
Entre las variantes mecánicas se incluye desde el principio el 1.6D DRIVe, que destaca por su bajo nivel de emisiones y que cuenta con el
Esta versión, sin embargo, será la única en la que no podrá solicitarse la opción de chasis deportivo, que ha sido reforzado respecto a la generación anterior para mejorar el comportamiento.
