
Derivado directamente del que Audi utiliza en el S3, los 265 CV de su motor 2.0 TSI rivalizan directamente con el otros tracción delantera también vistos en el salón alemán, como el Renault Mégane Sport, el nuevo Volkswagen Golf R e incluso el radicalísimo Ford Focus RS.

El potencial de su motor contará con la inestimable ayuda del diferencial electrónico XDS para domar su caballería.