A diferencia del Lotus Exige S, el SC emplea un rotor Eaton en vez de un intercooler, lo cual reduce el peso del conjunto del motor de 1.8 litros en 8 Kg y nos permite una mejor visión por el espejo retrovisor central.
El Elise SC está diseñado para tener unas características de conducción diferentes a las del Exige. Esta más pensado para rodar en carretera y no tanto por circuito, por lo que las suspensiones son más suaves y la respuesta del acelerador es más progresiva. Pero no hay que olvidar que se trata de un coche de 220 CV y un peso de 870 kg.
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Las prestaciones, sin ser las más extremas que presenta el fabricante, son dignas de tener en cuenta. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y alcanza una velocidad punta de 233 km/h. Los consumos son bastante contenidos como es tradición en Lotus. El gasto medio a los 100 es de 8,5 litros y las emisiones contaminantes de CO2 son de 202 g/km. La caja de cambios seleccionada es manual de seis velocidades con diferencial de deslizamiento limitado.
Las ruedas delanteras tienen unas dimensiones de 175/55 R16 y las traseras de 225/45 R17. En su interior van alojados unos frenos de disco ventilados de 282 mm de diametro.
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El Lotus Elise SC se puede adquirir en dos terminaciones diferentes, la Tourning, destinada a su uso por carretera, más insonorizada y con extras orientados hacia el confort y la Sport, con suspensiones más duras y más pensada para una conducción más extrema. No se trata de Packs cerrados, de modo que se pueden combinar obteniendo un coche más personalizado y más acorde con los gustos del cliente.
