Renault ha recuperado para el Scénic su costumbre de ofrecer una versión con apariencia de crossover, que presentará en el próximo Salón de Ginebra. Tras el Scénic RX4 de la primera generación (el único que equipaba tracción total) y el Conquest de la segunda (con neumáticos mixtos y carrocería elevada), en esta tercera entrega se ha recurrido a la electrónica para potenciar las cualidades todocamino del monovolumen francés.
El Renault Scénic Xmod ha sido equipado con lo que denominan Extended Grip, un control de tracción de funcionamiento similar al Grip Control que Peugeot estrenó en el Partner Tepee.
Un mando situado en la consola central permite cambiar entre tres modos de asistencia: “Experto”, que permite que las ruedas deslicen al acelerar; “suelo deslizante”, que optimiza el control de frenada y el par motor (es decir, que los limita sensiblemente) cuando se circula sobre un piso con escasa; y “standard road”, el modo por defecto, que actúa de forma convencional y se activa automáticamente al alcanzar los 50 km/h.
La carrocería elevada y los detalles específicos como paragolpes, protecciones de bajos, barras de techo cromadas y llantas desmarcan visualmente a esta versión del resto de los Scénic, aunque toda la gama cuenta con un nuevo frontal, acorde con la nueva identidad de la marca, además de mejoras como el nuevo motor TCe 130 o el sistema multimedia integrado R-Link.
