


A la vista de las imágenes, queda claro que Land Rover ha sabido mantener el aura propia de su división de lujo, y la ha concentrado en un vehículo de tamaño compacto. Literalmente. Sus 4.350 mm de longitud lo sitúan en la órbita del BMW X1 y del esperado Audi Q3, y dejan un inmenso espacio respecto al Range Rover Sport: 430 mm. Se puede soñar, pues, con un futuro modelo intermedio.


Modelos de alto rendimiento como el Audi R8 montan este tipo de componentes, que cuentan en su interior con un fluido que contiene partículas magnéticas. Éstas se encargan de modificar la viscosidad del aceite en función de los requerimientos de conducción y el estado de la calzada, de manera que se varía la dureza de los amortiguadores y, con ello, se pasa de unos tarados confortables a otros duros en fracciones de segundo.




Todas las versiones con cambio manual incorporan, además, el Sistema Stop/Start para el ahorro de combustible.


El Salón del Automóvil de París será donde el gran público podrá ver y tocar por primera vez este pequeño 4×4 de lujo. A partir de febrero o marzo de 2011 los concesionarios de la marca aceptarán los primeros pedidos, que se espera que empiecen a matricularse a partir del verano.
En Europa, el precio de acceso al Range Rover Evoque será de 35.000 €.