Prueba realizada por Gaby Esono
En el pasado Salón de Frankfurt, JoséAntonio, el responsable de comunicación de Lexus en España, en cuanto me vio merodeando por su stand se me acercócomo siempre, con la mano tendida y una sonrisa y, prescindiendo de cualquier protocolo, me dijo: “Gabriel, voy a llevar un IS a Barcelona y quiero que lo pruebes”. Es único generando expectativas, la verdad. Y es que por muy bien que estén escritas las comunicaciones oficiales de cualquier marca, el lenguaje corportativo no tiene nada que hacer frente al trato personal para transmitir lo que se quiere.



Pues explicaciones te podría dar las que quieras, oficiales o no, pero personalmente me quedo con que para meter un híbrido en el segmento D premium, había que hacerlo muy bien. Ahora te cuento si lo han conseguido.
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Motor delantero en posición longitudinal para enlazar sin cortapisas con el árbol de transmisión para el eje trasero. Este es uno de los principios que marcan la diferencia entre una berlina premium del resto. E incluyo entre ellas a las versiones quattro de Audi (desde el A4 para arriba).



La ventaja eléctrica se muestra en el Lexus IS 300h desde que sales del aparcamiento sin hacer ruido ni emitir CO2. Como no es un plug-in, la autonomía en estas circunstancias es muy limitada, especialmente si tienes que abordar rampas para salir a la superficie, lo que dará algún argumento al listillo de tu cuñado… hasta que lleguéis al primer semáforo y no sean los 223 CV de potencia, sino la lineal y contundente entrega inicial los que le hagan callar la boca.
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Así que el Lexus IS 300h ofrece lo mejor de sí precisamente donde más a menudo se le va a exigir. Lástima que la compañía de un cambio de variador continuo sirva para lo acostumbrado en un híbrido, que no es otra cosa que ahorrar combustible, porque este cambio corta el rollo cuando llegan las curvas cerradas.


Digamos que este bastidor es un aviso a navegantes de que, si Lexus quisiera, podría hacer una segunda edición del IS F que no dejaría en mal lugar el recuerdo de la primera. Pero no quiere, al menos de momento, asíque nos tenemos que conformar con una berlina híbrida muy dinámica. Que no es poco.
[/tab] [tab name=’Vida a bordo’]
Lexus se toma muy en serio su posicionamiento premium dentro del grupo Toyota, y eso se nota especialmente en la calidad de rodadura. En el diseño de los interiores también, aunque mantienen una querencia nada favorecedora por los plásticos de tacto duro. No predominan como antes, pero sísiguen siendo un punto a mejorar en un contexto que, en cualquier caso, estábien por encima de la media.



[/tab] [tab name=’Me gusta MÁS’]
Me encanta que, por fin, hay un híbrido que muestre un cierto temperamento. Es un propulsor que reparte alegrías en la conducción cotidiana y que, sin embargo, respeta la filosofía con la que fueron creados estos motores.

Su comportamiento, por otra parte, es de los que atraen. Y mucho. En este sentido el Lexus IS 300h es de los que seduce e invita a disfrutar de los trazados revirados a ritmo alegre.
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El comportamiento me gusta, pero creo que Lexus se ha quedado corto. Estoy seguro de que la mayoría de los que lo conduzcan disfrutarán mucho con el IS 300h, pero también tengo claro deportivo no es.

Y por otra parte está el cambio de variador continuo. En conducción civilizada o eficiente es tolerable, pero si vamos a por los tiempos no seduce demasiado.
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[tab name=’Conclusión’]
El Lexus IS 300h es un coche de compromisos. Es dinámico pero no deportivo. Es diferente pero no rompedor. Y su rendimiento apunta justo donde se encuentra el grueso de las ventas en su segmento.
Actualmente la variante híbrida de la berlina premium japonesa se ofrece con cuatro niveles de equipamiento.
| Versiones | Precios |
| Lexus IS 300h ECO | 35.900 euros |
| Lexus IS 300h Executive | 39.700 euros |
| Lexus IS 300h F Sport | 47.500 euros |
| Lexus IS 300h Luxury | 53.400 euros |
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