Prueba realizada por Gaby Esono
Si hay un antes y un después en la historia reciente de Porsche, ese punto sin duda lo señala el lanzamiento del Porsche Cayenne. Su entrada en el mercado supuso toda una conmoción para cualquiera que tuviera ciertas nociones del mundo del motor.



Porque si algo se ha conseguido con estos coches de aspecto de todoterreno, es que su presencia altiva disimula un enfoque eminentemente familiar, por mucho que luego cada marca le de un toque más o menos lujoso, aburguesado o, como en este caso concreto, deportivo.

[/tab] [tab name=’Qué motor’] [youtube]http://youtu.be/ZvlrI7RH92I[/youtube]
La expresión ‘SUV deportivo’ que Porsche acuñó refiriéndose al primer Cayenne siempre me había llamado bastante la atención. Pese a haber tenido en mis manos grandes y potentes masas como los BMW X5 M y BMW X6 M, cuyo comportamiento en carretera pone en cuestión algunas leyes físicas, la osadía de la marca de Stuttgart me provocaba un levantamiento de ceja propio de quien juzga sin probar primero.

Sin embargo, no ha sido hasta que la marca ha dado a conocer a la prensa especializada el nuevo Porsche Cayenne cuando se me han disipado las dudas.

Sé, en cualquier caso, que están no lejos, sino lejísimos, fuera del alcance de manos no experimentadas. Lo tengo claro porque el potencial del Porsche Cayenne S Diesel ya es espectacular. Su motor 4.2 V8 de origen Audi, entrega 385 CV a 3.750 rpm y 850 Nm entre 2.000 y 2.750 rpm tras pasar por las manos de los técnicos de la marca de deportivos.


Se podrá criticar que no sube mucho de vueltas o que su sonido, aunque muy bien trabajado, no es tan estimulante como el de un bóxer atmosférico, pero en cuanto a prestación pura, no hay nada que objetar.
[/tab] [tab name=’Transmisión y comportamiento’]Un pequeño matiz: la caja de cambios. Se trata de una excelente Tiptronic S de serie, de convertidor de par y con 8 velocidades, muy rápida y de transiciones imperceptibles que, incluso en conducción alegre, hacen prescindible el manejo secuencial que la hizo pionera.


Y si no para seguirlo, sí para hacerte disfrutar tanto como este SUV al volante.

[/tab] [tab name=’Vida a bordo’]
Como si de una berlina de lujo se tratara, el Porsche Cayenne agasaja con una calidad de materiales y ajustes de primer nivel. O por detalles opcionales como la función de cierre de confort de las puertas, que cuesta 801 euros (es una demanda de los clientes, así que…). También lo es el nivel sonoro, bien aislado y, en el caso del S Diesel, disimulado (por dentro; por fuera es otra historia).


El ocupante de la plaza central trasera se puede sentir un poco discriminado Sigo sin llegar a acostumbrarme a la gran cantidad de botones presentes en la consola central, diseño que se ha estandarizado en toda la familia, pero miro el volante, inspirado en el del Porsche 918 Spyder y se me pasa el disgusto.
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El nuevo Porsche Cayenne cuenta desde su lanzamiento con 5 versiones. De ellas, la más llamativa es la híbrida plug-in (motor 3.0 V6 turbo de 333 CV más eléctrico en paralelo de 95 CV).


| Versiones | Precios |
| Porsche Cayenne Diesel | 75.144 € |
| Porsche Cayenne S Diesel | 96.072 € |
| Posche Cayenne S | 93.900 € |
| Porsche Cayenne S E-Hybrid | 85.179 € |
| Porsche Cayenne Turbo | 148.879 € |
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