El precio del Peugeot RCZ R, 39.900 euros, demuestra que el que dijo aquello de “más grande, más fuerte, más rápido” no tuvo en cuenta que un día los motores pequeños serían los que se llevarían el gato al agua. El Peugeot RCZ R es el penúltimo ejemplo de ello, pero no uno más.
La R con la que la marca del león decora su coupé es bastante más que un mero adorno promocional. Con esa letra define la forma como ha conseguido dar una vuelta de tuerca más al propulsor 1.6 THP, del que sus ingenieros han sido capaces de extraer 270 CV de potencia a 6.000 rpm y 330 Nm de par motor entre 1.900 y 5.500 rpm.
Alejados ya los tiempos en los que los V6 atmosféricos marcaban tendencia entre las marcas generalistas, tenemos que ir haciéndonos a la idea de que no hacen falta grandes cilindradas para lograr un rendimiento sobresaliente.
Clavar el cronómetro en 5,9 segundos en el ejercicio del 0-100 km/h, o hacer los primeros 1.000 metros desde parado en 25,4 segundos, y de ahí seguir hasta que la electrónica limite la velocidad máxima en 250 km/h, dan una idea de lo que es capaz el Peugeot RCZ R. En cuanto al consumo, han homologado 6,3 l/100 km (emisiones de CO2 de 145 g/km).
Y muy claro lo debían tener en Peugeot, porque para asegurarse de que el bastidor asimilaba correctamente esta caballería, han equipado el eje delantero con un diferencial autoblocante de los de verdad, un Torsen. Esto va unido a una puesta a punto específica de las cotas de la suspensión (caída y convergencia), vías y llantas más anchas y unos neumáticos Goodyear Eagle Asymmetric de medidas 235/40 R 19.
