Es la primera vez que un automóvil derivado de un turismo matriculable baja de la barrera de los 7 minutos, claro que no se trata de un turismo convencional.
Capaz de superar los 300 km/h en el mítico circuito alemán, el motor V12 que monta bajo el capó ha sido desarrollado a partir del propulsor del 599 GTB Fiorano. Al 599XX le acompaña, sin embargo, el High-Performance Dynamic Concept o, lo que es lo mismo, una preparación específica que optimiza hasta el límite la eficacia del bastidor, con una cartografía especial para la gestión electrónica de la suspensión.
Entre esto y otros pequeños detalles, a 300 km/h el Ferrari 599XX sufre (o disfruta…) una carga aerodinámica de 630 kg.
Ferrari habla en su comunicado de la importancia que han tenido el combustible y los lubricantes Shell, los neumáticos Michelin y los frenos carbocerámicos Brembo en esta hazaña, pero creemos que lo que realmente ha ayudado al piloto a lograr este récord es la sinfonía de sus doce cilindros. Si no lo crees, juzga por ti mismo:
