
Este motor sustituye al veterano 2.0 TDI con bomba inyector de 110 CV. Pese a que el 1.6 ofrece 5 CV menos que éste, la cifra de par máximo es la misma, 250 Nm, y la ofrece en un rango más amplio de revoluciones, entre 1.500 y 2.500, cuando en el 2.0 TDI llega cuando el régimen es de 1.750 rpm.
El nuevo propulsor recibe, asimismo, el apoyo de las BlueMotion Technologies, consistentes en una gestión específica de la centralita electrónica, que incluye una reducción del régimen de ralentí, una caja de cambios de 5 velocidades con relaciones más largas y el sistema de recomendación de cambio de marcha integrado en el cuadro de mandos.
Todo ello llega acompañado de los dispositivos Start/Stop de arranque y parada automáticos, así como el de recuperación de energía, que permite recargar la batería cuando se está frenando.

En el Variant, además, se ha instalado un alerón trasero independiente.

Las prestaciones, sin embargo, han sufrido un retroceso, puesto que la velocidad punta se queda ahora en 193 km/h, 5 km/h menos que con el anterior, mientras que la aceleración de 0 a 100 km/h con el 1.6 TDI se realiza en 12,5 segundos, cuando el 2.0 era capaz de hacerlo en 11,7 segundos.