
Aparte de los nuevos rasgos de diseño, otros de los aspectos en los que la Régie ha puesto más empeño es en mejorar la calidad percibida (con nuevos materiales y especial atención a la acústica), las cualidades dinámicas y el equipamiento.


Variedad de motores
Los motores de los nuevos Mégane berlina y coupé serán, por una parte, el conocido 1.6 de 16 válvulas de gasolina, con 100 (sólo para el 5 puertas) y 110 CV, y el nuevo TCe de 2.0 litros y 180 CV (existe una versión de 130 CV que, de momento, no llegará a nuestro país). Esta motorización dispone de turbocompresor, igual que los tres diesel dCi common-rail de la marca, que tienen la potencia escalonada entre los 85 y 105 CV de los 1.5 y los 130 CV del 1.9. Las mecánicas impulsadas por gasoil se caracterizan por su bajo consumo de combustible y su contenida emisión de sustancias nocivas, que en el caso del más potente se queda en 134 gr/km. Durante 2009 se introducirán variantes más potentes, de 150 y 160 CV, que permitirán a Renault ofrecer una alternativa a los diesel tope de gama del Grupo Volkswagen o del Toyota Auris.
La combinación de estos propulsores con cuatro niveles de acabado, Authentique, Expression, Dynamique y Privilège, se convierte en una oferta inicial de 10 versiones diferentes del Mégane berlina, mientras que en el caso del coupé serán sólo 8, al prescindir del escalón más básico. Todos ofrecen de serie desde el aire acondicionado, regulador y limitador de velocidad o el ESP en la versión Authentique, hasta el climatizador bi-zona, las llantas de aleación, el sensor trasero de ayuda al aparcamiento o el radio-CD con lector MP3 y Bluetooth integrado para los modelos más equipados. Entre las opciones más destacadas están los asientos calefactables, el navegador, el techo panorámico, los faros bi-xenón y la rueda de repuesto del mismo tamaño que las de serie.
