



En cuanto a las motorizaciones diésel más potentes, ambas parten de la misma base, el 3.0 V6 TDI, aunque una eroga 204 CV de potencia y 400 Nm de par, mientras que el más poderoso llega hasta los 245 CV y 500 Nm.


Además de las mejoras realizadas en los propulsores, la nueva carrocería del Audi A6, es ahora más rígida a la par que ligera, gracias a su construcción mixta de acero y aluminio. Según Audi, esta combinación ha permitido reducir el peso del conjunto un 15% respecto a una carrocería de acero convencional, de manera que el A6 2.0 TDI arroja en la báscula un resultado de 1.575 kg sin conductor, 10 kg más que su predecesor a pesar de las mejoras en equipamiento de seguridad y confort.