
El proyecto cuenta con el apoyo directo de la administración británica, por lo que los usuarios del nuevo Mini E únicamente tendrán que abonar la electricidad que consuman a diario, con un coste estimado de 1,5 a 4 £ la recarga. La compañía Scottish and Southern Energy se encargará de proporcionar la infraestructura necesaria para realizar las recargas.

El nuevo Mini E eléctrico genera un par máximo constante de 220 Nm y una potencia equivalente a 204 CV, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en unos 8,5 segundos, con una velocidad máxima limitada electrónicamente de 153 km/h.
Las 40 unidades entregadas podrán acoger únicamente a dos ocupantes puesto que en la zona trasera del vehículo se aloja la batería de ion de litio con una capacidad máxima de 28 kW/h. Cada kW permite recorrer unos 8,7 kilómetros, con lo que la autonomía estimada del vehículo es de poco más de 240 kilómetros.