


Por su parte, Mazda ha planteado un ambicioso plan para reducir hasta un 30% el nivel de emisiones de todos sus modelos hasta 2015. Buena parte del éxito de este objetivo pasa por incrementar la presencia de la electricidad en sus futuros modelos además de los sistemas i-stop y de recuperación de enrgía de frenado ya presentados en el Mazda 3.