
El chasis del coche es ahora un 10% más rígido. Tanto la suspensión delantera como la dirección asistida eléctricamente han sido mejoradas para optimizar el comportamiento del tren delantero del vehículo. El peso del coche, siguiendo la política de Mazda de reducción gramo a gramo, se ha visto reducido en 50 Kg. El Cx es 0,27 en la berlina y 0,28 en la station wagon.

