La empresa consultora J.D. Power publicó a finales de 2015 un estudio en colaboración con Auto Test en el que se medía el grado de confianza de los usuarios en los coches usados de entre 12 y 36 meses de antigüedad, basándose en el análisis de los problemas sufridos durante el último año.
La encuesta evalúa hasta 177 posibles averías, agrupadas en 8 categorías, como son motor y transmisión, exterior del vehículo, expeciencia de conducción, características/controles/pantallas, sistemas de información y entretenimiento (incluido el navegador), asientos, sistema de climatización, e interior del vehículo.
El baremo se establece en el número de problemas experimentados cada 100 vehículos (PP100), en el que Mazda registró el valor más favorable (87 PP100), seguido por Mitsubishi (90 PP100) y Skoda (93 PP100). En el top 10 se colocan también Dacia (cuarto, 96 PP100), Toyota (quinto, 98 PP100) o SEAT (décimo, 111 PP100), siendo Porsche (noveno, con 106 PP100) y Volvo (undécimo, 112 PP100) las únicas marcas premium que consiguieron una valoración por debajo de la media del mercado, situada en 129 PP100.
El estudio llama la atención sobre el peso de los problemas generados por los sistemas de comunicación, que ocupan tres de los cinco inconvenientes más habituales en el automóvil como son, por este orden, la inexactitud del navegador, la baja fiabilidad de los sistemas de emparejamiento del Bluetooth integrado con el teléfono móvil y la baja calidad de la recepción de la radio.
A raíz del estudio se detecta, por consiguiente, que los conductores hoy en día tienen mayores expectativas puestas en estos dispositivos, de ahí que sean más exigentes a la hora de evaluar su funcionamiento. Del mismo modo, llama la atención la buena clasificación de marcas generalistas, y la alta valoración individual de modelos como los Skoda Fabia y Skoda Superb, el BMW X1, el Mazda3 y el Volkswagen Up!.
