Probablemente, el primer fabricante que se tomó en serio el desarrollo de un motor tricilíndrico fue Opel, que ya en el Corsa de segunda generación montó un bloque de gasolina de este tipo, de peculiar sonido, para la base de su oferta.
En el caso que nos ocupa aquí, no se puede decir que la configuración de tres cilindros en línea sea nueva para el Grupo PSA. De hecho, tanto el Peugeot 107 como el Citroën C1, primos hermanos del Toyota Aygo, compartían con éste el propulsor 1.0 de origen japonés que en su día había obtenido el Engine of the Year Award al mejor motor de menos de un litro de cilindrada.
El que ahora estrena el nuevo Peugeot 208, sin embargo, no tiene nada que ver con aquél. Se trata de una nueva familia de motores, denominados internamente EB, que el consorcio francés comenzó a desarrollar por su propia cuenta y riesgo en 2008, pensando fundamentalmente en la reducción de consumos y emisiones de sus futuros modelos.
La base de partida serán un 1.0 VTi y un 1.2 VTi de 68 y 82 CV respectivamente, de modo que se mantienen dentro de los valores establecidos por los nuevos SEAT Mii, Skoda Citigo y Volkswagen up!. Peugeot, sin embargo, ha querido ir más lejos y ha dotado al nuevo motor con una culata de aluminio que aloja 4 válvulas para cada cilindro con distribución continua variable tanto en las de admisión como en las de escape.
