No se ha olvidado, sin embargo, el aspecto práctico, como demuestra su portón trasero y la profusión de huecos portaobjetos en el habitáculo.
El nuevo SUV de Nissan podrá contar con tracción total All-Mode 4×4-i, basado en el sistema ya conocido en el Qashqai y el X-Trail. Ahora se le ha dotado de una tecnología sensible al par que mejora la agilidad y reduce la tendencia al subviraje. Por defecto, la fuerza del motor se dirige a las ruedas delanteras, pero al detectar pérdidas de tracción el sistema es capaz de enviar hasta un 50 por ciento del par al eje trasero. Además, puede hacerlo de forma selectiva a una rueda o a la otra de dicho eje.
La tracción total va acompañada en el Nissan Juke de un dibujo de la suspensión trasera conformado por un eje multibrazo similar al del Qashqai, en lugar de la barra de torsión de las versiones con tracción delantera. Para el eje anterior, ambos tipos de transmisión comparten la suspensión delantera de tipo McPherson.
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La oferta mecánica contará con una importante novedad, ya que el Nissan Juke estrena un propulsor 1.6 de gasolina, denominado MR16DDT, que combina la inyección directa y turbo, gracias a lo cual alcanza los 190 CV de potencia y un par motor de 240 Nm. Este propulsor podrá solicitarse con tracción delantera y cambio manual de 6 relaciones, o bien con la tracción 4WD y la caja Xtronic CVT (cambio por variador continuo).
La opción diésel estará representada por el propulsor K9K de origen Renault. Se trata del 1.5 dCi de 110 CV, el cual estará asociado a las ruedas delanteras mediante una caja de cambios manual de 6 velocidades.
El Nissan Juke saldrá a la venta en Europa en otoño de este mismo año, pero antes ya podrá verse durante el Salón del Automóvil de Ginebra.
