A. Aulesa – Durante el verano pasado, mucho se habló de la llegada de nuevas escuderías a la F1. Lotus, Virgin Racing, Sauber… Todas éstas han conseguido su puesto y ahora luchan por mejorar y evolucionar sus monoplazas para poder cruzar la bandera de cuatros en cada gran premio. Pero también hubo proyectos que nunca llegaron a hacerse realidad: USF1, Stefan GP, Epsilon Euskadi… Y precisamente esta última merece una mención especial.
Cuando la FIA aún no había hecho oficiales las nuevas escuderías que pasarían a formar parte del mundial 2010, en España se barajaban dos opciones para una de esas vacantes. Campos Meta y Epsilon Euskadi. Adrián Campos y Joan Villadelprat. Finalmente, la afortunada fue la opción de Campos, que actualmente responde al nombre de Hispania Racing Team y tiene como presidente a José Ramón Carabante.
Este cambio se debió a las dificultades económicas que atravesó el proyecto antes del comienzo del mundial, circunstancias que, ya de paso sea dicho, desataron un debate sobre si la candidatura española elegida era la más apropiada para llegar a la F1. 
Los problemas que tuvo Campos Meta para la compra y producción del chasis, las críticas por parte de Bernie Ecclestone, las dificultades para encontrar pilotos y la tardanza de la presentación de su monoplaza encendieron un revuelo de comentarios alrededor de la escudería destacando, sobretodo, la poca profesionalidad y el mal ejemplo que estaba dando la que es «la primera española en llegar a la F1».
Por no hablar de los rumores de la mala relación entre José Ramón Carabante y el «desterrado» Adrián Campos que, según los medios de comunicación deportivos de este país, quedaron bien patentes en la presentación del equipo en Murcia.
Pues bien, resulta que había otra opción: la de Epsilon Euskadi y Joan Villadelprat. Esta escudería (con sede en el País Vasco) compite actualmente en las World Series by Renault y también en las Le Mans Series, así como en la mítica prueba de las 24h de Le Mans. Su Presidente es Joan Villadelprat, un ingeniero con sobrada experiencia en la F1 (Benetton, McLaren, Ferrari) y que actualmente compagina su carrera deportiva con la de comentarista en TV3 y columnista en varios medios escritos.
Quizá se trate de una opción personal, pero es bastante evidente que Epsilon Euskadi cuenta con unas infraestructuras y un proyecto a nivel de formación de pilotos, fabricación, diseño y desarrollo de monoplazas y de investigación en cuanto a ingeniería se refiere, mucho mejor que el propósito de Adrián Campos.
Dejando claro que Campos es un magnífico profesional y cuenta con una larga lista de logros deportivos, su proyecto era menos elaborado, solvente y ambicioso que el que, en su día, presentó Villadelprat.
Y como al final se nos conoce por nuestros logros (y los de HRT no son especialmente relucientes por el momento), la primera escudería española en la F1 ha quedado demasiado deslucida a los ojos de todos. Hubiera estado bien disfrutar de la posibilidad de destacar en la máxima categoría del automovilismo por los buenos resultados, y no por los malos.
De cara a 2011, la FIA ha anunciado una nueva vacante para seguir engrosando la parrilla. De momento ya se ha especulado de nuevo con Stefan GP, pero a esta plaza libre aún tienen que salirle muchos novios. Esperamos que esta vez, la elección se tome con más criterio.
