
Michelin ha participado en la máxima categoría del automovilismo en diversas ocasiones. Estuvo presente desde el 1977 hasta el 1984, compartiendo algunos de estos años con Bridgestone, Dunlop y Goodyear. Posteriormente, en el año 2001, regresó para competir contra Bridgestone. Pero en 2006, cuando la FIA anunció que de cara al 2008 quería imponer un solo fabricante de gomas para el mundial, Michelin decidió retirarse para dedicarse a otras categorías deportivas. De este modo, Bridgestone se quedó como único fabricante de neumáticos desde el 2007 hasta la temporada presente y, como ya es bien sabido, ha hecho pública su voluntad de no participar en el mundial del 2011.

Pirelli también se ha mostrado interesada en ocupar una plaza como subministrador de neumáticos, compartiendo condiciones con Michelin: quieren poder competir con otras marcas.
Bridgestone ha estado presente en el mundial de forma ininterrumpida desde el 1997, y su marcha puede generar un punto de inflexión dentro de este deporte. Los equipos deberán elegir proveedor y, a la vez, adaptarse a sus nuevos zapatos. Esta situación implicará la aparición de nuevos escenarios y circunstancias dentro de la F1 y, con suerte, de más espectáculo y emoción en cada carrera.

Los máximos mandatarios de la F1 estuvieron discutiendo estos temas, entre muchos otros, durante el GP de Mónaco, escenario clave para la toma de decisiones del automovilismo. Aun así, deberemos esperar hasta el próximo Gran Premio de Turquía (como mínimo) para tener más noticias sobre el nuevo proveedor de neumáticos de la F1.