

Por su parte, Fernando Alonso empezó en el año 2001 como piloto de Minardi y, ya en 2002, pasó a ser el probador de Renault. En 2003 adquirió la categoría de piloto oficial del equipo francés y empezó a destacar como joven promesa del automovilismo en su máximo exponente. En 2004 siguió labrando esa fama y en 2005 consiguió su primer mundial de F1. En 2006 hizo lo propio, y en el año 2007 decidió cambiar de aires para ir a McLaren-Mercedes. Allí las cosas no le fueron bien y en 2008 decidió volver al equipo que le había visto crecer como piloto. En Renault pasó también el año 2009, hasta que su fichaje por Ferrari de cara al 2010 nos alegró a todos. Técnicamente es, de los tres, el que más experiencia tiene sobre el terreno, pues es el que más años lleva como piloto titular.

Finalmente, está Jaime Alguersuari. Jaime fue rookie en 2009, cuando pasó a formar parte de la familia de la F1 en el pasado GP de Hungría (26 de julio) con el equipo Toro Rosso. Por aquellas fechas, en la escudería hermana de Red Bull se produjo la salida del francés Sebastien Bourdais y Jaime fue el encargado de substituirlo. Para este 2010, Toro Rosso reiteró su confianza hacia Alguersuari y, actualmente, sigue siendo el piloto más joven de la parrilla.



Así que por mucho que nos pese, este año no podremos sacar partido al hecho de tener a tres españoles compitiendo en la máxima categoría del automovilismo porque, en realidad, sólo uno de ellos tiene posibilidades de conseguir resultados.
Y ya que estamos repasando la presencia hispánica en este mundial, no podemos olvidar a Hispania Racing Team, la primera escudería española en aterrizar al «Gran Circo». Pero este ya es otro tema que, por supuesto, se merece un espacio propio. Quizá el próximo lunes…