



Otro de los dispositivos que contribuyen a mejorar la actitud dinámica del RS5 es el diferencial deportivo de control electrónico para el eje trasero, que distribuye el par de forma variable entre las ruedas posteriores. Ahora bien, para aquellos que quieran tomar verdadera conciencia de cómo afecta esto a la eficacia del nuevo modelo extremo de la firma de los cuatro aros, la marca ha configurado el ESP para que se pueda desconectar por completo.

Montados sobre ese esquema hay unos neumáticos 265/35 montados sobre llantas exclusivas de 19″ y cinco brazos, en los que, además, se pueden montar cadenas. ¿Que no es suficiente? No hay problema, porque en opción Audi ofrece unos 275/30 R 20.

La estudiada aerodinámica muestra detalles como el fondo carenado y con entradas para refrigerar la caja de cambios y los frenos, paragolpes específicos y, como gadget más llamativo, un alerón que se extiende cuando se superan los 120 km/h, para plegarse de nuevo al bajar de 80 km/h.