

La marca americana no sólo ha intentado adaptar el diseño exterior del vehículo al mercado europeo, sino que también se ha esforzado en equipar al Cruze con elementos que acerquen algo más su comportamiento dinámico a las preferencias de los conductores del Viejo Continente. En el tren delantero, el Chevrolet Cruze monta suspensiones McPherson con tirantes de control inferiores para reducir la fricción por deslizamiento, y en el trasero se ha optado por instalar un anclaje en forma de doble U que une las ruedas al eje de torsión.

La gama de opciones del Cruze incluye un nuevo sistema de navegación vía satélite con reconocimiento de voz y mapa en pantalla de siete pulgadas, o un equipo de audio con conexión a dispositivos de almacenamiento en formato MP3, al Ipod o a una tarjeta de memoria.