
En el caso de Daimler, grupo que engloba, además de a smart, a Mercedes-Benz, sus ingenieros trabajan actualmente en el desarrollo de modelos que permitan una circulación sin emisiones locales. De momento, sin embargo, no se plantean como una alternativa a su gama actual, en la que las variantes BlueEFFICENCY de la marca de la estrella están ganando protagonismo con rapidez, sino como un complemento que utilizará la propulsión eléctrica mediante batería o bien con pila de combustible.

La batería del smart, además, puede recargarse de nuevo enchufándola a una toma de corriente y admite de un mínimo de 1.000 ciclos de recarga, el equivalente a una vida de cerca de 10 años. La empresa encargada de fabricar dicho acumulador es Tesla Motors, conocida especialista estadounidense en producción de vehículos eléctricos.