«Creo que hemos encontrado la combinación ideal de revolución y evolución para nuestro Race Touareg 3», afirmaba orgulloso en la presentación Kris Nissen, director de Volkswagen Motorsport, mientras de fondo podían verse los cambios más evidentes del nuevo coche. La aerodinámica mejorada, con nuevos grupos ópticos delanteros y traseros, más grandes, elegantes y con la inexcusable tecnología LED. Incluso la parrilla frontal, ahora con el escudo de la marca de mayor diámetro y las dos franjas cromadas en la zona superior, se ha plegado a las exigencias del nuevo aire de la familia de Volkswagen.
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El nuevo maquillaje está bien, y el coche es más bonito y más aerodinámico. Ahora vayamos a la miga mecánica, que es lo que tiene que hacer que el nuevo Touareg sea aún más difícil de batir. El motor sigue siendo el duro 2.5 TDI de cinco cilindros, al que ahora acompaña un sistema de refrigeración realizado íntegramente por los técnicos del departamento de prototipos de la firma alemana.
Así pues, Carlos Sainz y copiloto Lucas Cruz ya tienen prácticamente listo el coche para el Dakar 2011, donde es previsible que sus mayores rivales los encuentre en su propio equipo, con el competitivo qatarí Nasser Al-Attiyah junto con Timo Gottschalk como alternativa más competitiva, sin olvidar a Giniel de Villiers y Dirk von Zitzewitz, ganadores en 2009 tras el 
Antes, sin embargo, Volkswagen Motorsport ultimará la preparación de su nuevo prototipo con una prueba en serio. El Rally Ruta de la Seda, que se disputa en Rusia del 11 al 18 de septiembre, determinará la auténtica valides de los cambios realizados.
