
Para cumplir con las previsiones de cara a 2012, BMW ha puesto en marcha una serie de medidas para asegurar el crecimiento y la independencia de la empresa, priorizando la liquidez, el free cash flow y el capital circulante, así como a los costes fijos y a la inversión de capital.

BMW ha alcanzado un nuevo récord de volumen de ventas en MINI y Rolls Royce, mientras que las ventas de vehículos BMW han caído un 5,8% respecto a 2007. El número de empleados de la compañía se ha reducido a 100.041 trabajadores durante el pasado ejercicio, un 7,0% menos que en 2007, con la firma de unos 4.000 acuerdos voluntarios de rescisión de contrato hasta diciembre, entre otras medidas.