BMW lanza en el X1 su tetracilíndrico más poderoso

Múnich (Alemania).-A pesar de que, por el momento, la vida de los motores de seis cilindros en línea no corre peligro, la llegada del nuevo propulsor 2.0 TwinPower Turbo deja claro que, incluso BMW, está sometida a las exigencias en cuanto a eficiencia.

El «downsizing» se está erigiendo como la forma más común de alcanzar unos niveles de emisiones y consumos acordes con los tiempos que corren, aunque en la mayoría de los casos se apoya en dispositivos accesorios.

Éste es el caso del nuevo tetracilíndrico de BMW, que ocupa un lugar de privilegio en la gama del X1, su crossover pequeño, en lugar del 3.0 atmosférico de 258 CV que comercializaba hasta ahora. Se trata de un bloque completamente nuevo al que se ha dotado con toda la parafernalia técnica que estamos viendo últimamente en la firma bávara.

De hecho, el anagrama TwinPower Turbo, además de señalar la instalación de una sobrealimentación mediante un turbocompresor Twin Scroll, implica su interacción con un sistema de inyección directa de gasolina de alta precisión (High Precision Injection), el dispositivo de regulación completamente variable de las válvulas Valvetronic y, para culminar, el control variable de los árboles de levas doble Vanos junto con la función Auto Start Stop.

Con menos que esto, los motores de 6 cilindros en línea de BMW, que hemos probado en el 535i Touring, ya han ganado en varias ocasiones en los International Engine of the Year Awards, de modo que es de esperar que el rendimiento del bloque pequeño alcance valores igualmente satisfactorios.

De momento, los primeros datos anunciados invitan al optimismo: a pesar de que la potencia baja hasta los 245 CV a 5.000 rpm, el par máximo de 350 Nm mejora en 40 Nm el del que se alcanza a un régimen más bajo que un diésel: 1.250 rpm.

El BMW X1 xDrive28i, que monta de serie la tracción total inteligente de la marca, ahora estará disponible con cambio manual de 6 marchas o con un automático de 8 velocidades opcional y presume, gracias a la incorporación de esta mecánica, de una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos, que pasan a ser 6,5 segundos con la transmisión por convertidor de par (6,8 segundos el anterior). La velocidad máxima seguirá limitada en 250 km/h.

En cuanto a los consumos, verdadera razón de ser del cambio de motor, quedan establecidos en una media de 7,9 l/100 km con ambos tipos de cambio, lo que representa una mejora de 1,5 l/100 km respecto al 6 cilindros en línea. En consecuencia, la emisión de CO2 también sufre una rebaja sustancial, de 38 g/km, al haberse homologado 183 g/km.

Además de este nuevo motor, BMW lanzará a partir de la primavera de 2011 el kit deportivo M opcional para el X1. El chasis deportivo y las llantas de aleación ligera M de 17″ (también habrá disponibles unas de 18″) se combinarán con un kit aerodinámico y listones embellecedores para los umbrales de las puertas con el logo M, entre otros detalles.