BMW esboza su futuro urbano con el i3 Concept

Cuando BMW se decidió a crear nada menos que una submarca para su nueva generación de vehículos limpios, estaba advirtiendo a quien quisiera escuchar que los modelos que surgieran bajo el auspicio de BMW i no tendrían nada que ver con lo que habíamos visto hasta ahora. Y por lo visto, así será.

El BMW i3 Concept es, junto al deportivo híbrido i8, la primera materialización realista de esta nueva manera de fabricar coches. El heredero del Megacity Vehicle está concebido para ser sostenible en el tráfico urbano, aunque en realidad se trata de un proyecto integral con aportaciones no solo en materia de propulsión, sino también en arquitectura de construcción.

Mientras otros fabricantes ensayan sus nuevas tecnologías de propulsión limpia en modelos adaptados a partir de su catálogo corriente, en BMW se han decidido a llevarlo un poco más allá desarrollando la denominada arquitectura LifeDrive, la propuesta de la firma bávara para combinar el uso inteligente de materiales última tecnología con el objetivo de incrementar la ligereza y autonomía del vehículo, pero también de mejorar su resistencia y habitabilidad.

El módulo Drive del i3 constituye la base para el módulo Life, lo que significa que esta parte de la estructura está simplemente montada encima de la primera. Esta configuración se justifica por la presencia del acumulador eléctrico, cuyas generosas dimensiones han de conseguir que la autonomía de la conducción sin emisiones sea mayor.

Las células de la batería están plenamente integradas en los bajos del coche, lo que proporciona un reparto óptimo del peso entre ejes y un centro de gravedad más bajo. Considerando que el motor eléctrico es mucho más compacto que un motor de combustión comparable, ha sido posible colocarlo directamente encima del eje motriz posterior.

Todos los componentes del conjunto propulsor están incluidos en el módulo Drive, de forma que en el habitáculo no hay un túnel central. Al contrario, el denominado Life-Modul permite que el habitáculo sea especialmente amplio. LO más parecido a un monovolúmen que haya diseñado BMW hasta ahora. En él se utilizan principalmente componentes fabricados con materias primas renovables, incluyendo fibras naturales.

El i3 dispone de cuatro asientos, puertas que se abren en sentido contrario y un maletero de unos 200 litros, a que se le añade un espacio funcional en la parte frontal. También posee nuevas funciones de conectividad a través del teléfono móvil que ofrecen, por ejemplo, informaciones sobre las estaciones de recarga más cercanas o datos relacionados con el estado del coche.

Eléctrico de autonomía extendida

El motor eléctrico, que aplica su fuerza únicamente en el eje trasero y ha sido concebido especialmente pensando en la movilidad urbana, tiene una potencia de 125 kW (170 CV) y un par motor de 250 Nm que permiten acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 8 segundos. La caja de una sola relación permite alcanzar una velocidad máxima de 150 km/h.

Una de las novedades del sistema es que el motor eléctrico permite decelerar el coche utilizando solamente el pedal del acelerador. Esta conducción con un solo pedal (One-Pedal-Feeling) es posible gracias a la función de alternador del motor eléctrico, que retroalimenta la energía de frenado a la batería del coche.

Este proceso genera un momento de frenado suficiente para decelerar considerablemente el coche. Una vez que el acumulador se conecta a la toma de corriente, se carga completamente en seis horas. Recurriendo al modo de carga rápida, se alcanza un 80 % de la carga total transcurrida 1 hora.

El BMW i3 Concept también incorpora un Range Extender (REx), algo que a pesar de su pomposo nombre no es más que un pequeño motor de gasolina que pone en funcionamiento un alternador con el fin de mantener constante el nivel de carga de la batería.