Audi revitaliza las gamas A5 y S5

Los modelos de la familia A5 y S5 de Audi, los de que alguna manera combinan la elegancia con una estética deportiva en el segmento medio-alto del fabricante alemán, recibirán después del verano un ligero restyling estético, en el que destacan los nuevos faros y otros pequeños detalles en la carrocería y el interior, acompañados de novedades en el apartado tecnológico.

La oferta de motores del Audi A5 2011 estará formada por tres gasolina y cuatro diésel, todos sobrealimentados y con inyección directa de combustible, como ya comienza a ser norma casi obligatoria en el catálogo de Ingolstadt. Montan de serie, además, el sistema de arranque y parada y el sistema de recuperación de energía, lo que ha contribuido a rebajar las emisiones en hasta un 22% según motorización.

La versión de partida contará con un bloque de cuatro cilindros completamente nuevo, el 1.8 TFSI, 170 CV, en el que se han optimizado la gestión de las válvulas y su alzada, así como el sistema de refrigeración, entre otras mejoras. A pesar de su cilindrada, entrega 170 CV de potencia y 320 Nm de par a las ruedas delanteras.

El 2.0 TFSI se mantiene en 211 CV, mientras que para el tope de la familia del Audi A5 se ha elegido el 3.0 TFSI, un V6 sobrealimentado por compresor, ya visto en el nuevo Audi A6, pero con la potencia rebajada a 272 CV.

En lo que se refiere a los diésel, la oferta empieza en el 2.0 TDI de 177 CV, que gracias a las mejoras realizadas ha visto reducido el consumo hasta los 4,7 l/100 km (el anterior, con 170 CV, necesitaba 5,1 l/100 km).

Por encima, desaparece el motor 2.7 TDI, que es reemplazado por una versión descafeinada del 3.0 TDI, con 204 CV, para dejar como tope de la gama diésel la variante de 245 CV de la misma mecánica V6.

Dependiendo de la motorización elegida, se podrá elegir entre cambio manual o multitronic de variación en los modelos con tracción delantera, mientras que en las versiones quattro la elección será entre manual o el S tronic secuencial con doble embrague y 7 relaciones.

En este último caso, se ha desarrollado un sistema de tracción total con diferencial central de corona y gestión de par individual para cada rueda, frenando aquella que deslice. En condiciones de buena adherencia, la mayor parte del par se dirige a las ruedas traseras, mientras que en caso de pérdida de tracción se puede enviar entre un 70% de la fuerza al eje delantero o un 85% al posterior. Además, el diferencial deportivo multidisco trasero reparte de forma activa el par entre las ruedas traseras.

En cuanto al Audi S5, el Coupé pierde el motor 4.2 FSI V8 de 354 CV para incorporar el mismo 3.0 TFSI de 333 CV de sus hermanos, el Cabrio y el Sportback. A pesar de la pérdida de potencia, Audi declara una aceleración mejor, con 4,9 segundos en el ejercicio del 0 a 100 km/h, dos décimas más rápido y la velocidad máxima limitada igualmente a 250 km/h. Todas las carrocerías del S5 cuentan de serie con la suspensión deportiva específica, dirección asistida electromecánica y llantas de 18 pulgadas.

Los sistemas de ayuda a la conducción son otros de los puntos de interés de los nuevos Audi A5 y S5, que podrán montar un dispositivo de información al conductor que detecta el cansancio y recomienda el descanso. También es nuevo en estos modelos el Audi active Lane assist, que corrige la trayectoria en caso de detectar un cambio involuntario de carril, o el adaptive cruise control, que mantiene la distancia con el vehículo precedente.