

El vehículo, de 4,25 metros de longitud, monta puertas de apertura antagónica que eliminan el obstáculo del pie medio de la carrocería. Todo en la parte trasera está dedicado a los niños: un espacio lúdico y totalmente modulable compuesto a base de cubos. Veintisiete pequeños motores dan vida a otros tantos hexaedros de altura variable que permiten programar 4 posiciones: área plana, realce, consola y área de juego aleatoria, esta última obviamente solo con el vehículo parado.

Los motores Energy TCe Concept ilustran la estrategia de downsizing de Renault y las tecnologías empleadas con el fin de reducir el consumo y las emisiones de CO2. La unidad instalada en el R-Space incorpora inyección directa de gasolina, bujías de radiofrecuencia, tecnología EGR Boost, sistema Stop & Start, además de una bomba de aceite autopilotada de cilindrada variable.
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Todo esto se combina con el sistema DrivingEco2, que adapta automáticamente la respuesta del motor teniendo en cuenta distintos factores de consumo de la energía como el desnivel, la temperatura exterior, la carga, la demanda de calefacción o de climatización.


