Los lanzamientos más destacados de 2010 en Cochesafondo

Redacción – Raro es el año que no supera al anterior en lanzamientos y sorpresas de las marcas, que inundan el mercado con modelos de todo tipo y condición. Con la llegada tanto de espectaculares superdeportivos como de modestos coches urbanos, el mundo del automóvil sigue demostrando un dinamismo envidiable, a pesar de las dificultades.

Probablemente, 2010 será recordado, entre otras cosas, por haberse concedido por primera vez el galardón del Coche del Año de Europa a un automóvil 100% eléctrico, el Nissan Leaf. Precipitado o no, lo cierto es que está comenzando una nueva era que, a día de hoy, parece que lleva a un único destino: la movilidad sin emisiones.

En cualquier caso, como aún falta un trecho hasta que haya más vehículos con grandes baterías que con tubo de escape, los fabricantes siguen lanzando modelos de propulsión convencional, cada vez más eficientes y más seguros.

Aquí tienes una muestra de lo más destacado de 2010.

Alfa Romeo Giulietta. La firma del biscione ha recuperado un nombre muy característico, y lo ha usado en uno de los compactos más bonitos del mercado. Fiel a sí misma, Alfa Romeo ha puesto el acento en el estilo y en el comportamiento dinámico, junto con una gama de motores de última generación.
Audi A1. El modelo más pequeño de la gama de Ingolstadt opone un diseño moderno pero peculiar frente al estilo retro de su rival más importante, el Mini. Presentado a principios de año, la modesta gama de motores inicial ha dado paso a variantes más potentes e, incluso, la promesa de una versión S1 difícil de perseguir.
Audi A7 Sportback. Demasiado tiempo llevaba el Mercedes-Benz CLS sin respuesta, y la de Audi ha sido este Sporback, un coupé de cuatro puertas y portón que propone una silueta elegante y deportiva a partes iguales, en un segmento donde las formas clásicas siguen siendo plenamente vigentes.
BMW Serie 5. Un clásico dentro del segmento de los coches de lujo. Los chicos de Múnich se han encargado conseguir, una vez más, que un automóvil de representación se mueva entre curvas casi como si fuera un deportivo. Y todo ello, rodeando a sus ocupantes con unos estándares de confort al más alto nivel.
BMW X3. El primer SAV de tamaño medio llega a su segunda generación pensando, sobre todo, en mejorar sus aptitudes sobre el asfalto. Una colección de motores de muy alto rendimiento adornan las virtudes de un coche que no le hace ascos a ciertas incursiones en el campo, siempre que no seamos demasiado rudos.
Citroën C4. La incursión de Citroën en el mundo premium no le ha hecho olvidar sus obligaciones como marca generalista. La segunda generación del C4 enfatiza el carácter popular de su gama, a la que dota con esa característica combinación de confort extremo y elevado equipamiento a precio competitivo.
Dacia Duster. La osadía de la firma rumana, y por extensión de su propietaria Renault, parece no tener límites. Con el Duster, han llevado el concepto «low cost», que tan buenos resultados les ha dado con la familia Logan/Sandero, al segmento de los SUV, habitualmente marcado con un punto de exclusividad.
Ford C-Max. La firma del óvalo ha desdoblado la oferta de su monovolumen compacto, que ahora cuenta con carrocería con 5 plazas y otra de 7 asientos y puertas correderas, denominada Grand C-Max. Un elaborado bastidor garantiza un comportamiento de primer orden, al que Ford ha añadido un interior mejor resuelto.
Honda CR-Z. Es un coupé y es híbrido. Honda ha dado el primer paso hacia la deportividad en un modelo híbrido de producción en serie. La caja de cambios manual invita a pensar que ofrece sensaciones dinámicas, pero de momento todo se ha quedado en una promesa, porque se trata de un coche más bien pausado.
Kia Sportage. El SUV compacto de Kia es, posiblemente, el modelo que mejor represente la evolución de la firma coreana. Las líneas mucho más atrevidas y personales de su carrocería se olvidan de complejos e invitan a subirse a bordo de un coche con aspiraciones más elevadas que sus antecesores.
Lexus CT 200h. Está a punto de echar a rodar, pero ya ha recorrido miles de kilómetros de salón en salón. Se trata del primer compacto de Lexus, y también sería el primer híbrido de su segmento si Toyota no se le hubiera adelantado con el Auris HSD, del cual toma gran parte de los componentes.
Mazda5. La oferta familiar de Mazda la encabeza en nuestro mercado este monovolumen, en el que se ha tratado de mantener las cualidades de la generación anterior. Así, sigue presumiendo de una buena habitabilidad para 7 plazas más la versatilidad de las puertas deslizantes. La oferta de motores, sin embargo, es escasa.
Mercedes-Benz CLS. La marca de Stuttgart empezó el año con el lanzamiento del Clase E Cabrio, y lo continuó haciendo retoques más o menos profundos en gran parte de su gama, pero la verdadera novedad de 2010 ha sido la llegada del renovado CLS, el pionero entre los elegantes coupés de lujo con cuatro puertas.
Mini Countryman. De la mano de BMW, el pequeño británico sigue creciendo, no sólo en oferta, sino también en tamaño y en posibilidades. El Mini Countryman ya ofrece una habitabilidad suficiente para hacer planes de «más de dos» y, por si fuera poco, también permite alguna aventura fuera del asfalto.
Mitsubishi ASX. El rival del Nissan Qashqai no oculta sus intenciones. Se trata de un crossover con el tamaño y el comportamiento en carretera de un compacto, con ciertas aptitudes fuera del asfalto. El estreno de la mecánica 1.8 DI-D, con turbo de geometría variable y distribución MiVEC, hace el resto.
Nissan Juke. Lógica continuación de la filosofía Qashqai, el Juke muestra sin embargo unas líneas mucho más desenfadadas que dejan claro que apunta a un público más juvenil. Su interior también es más original en sus formas, pero evidencia que el precio final era una de las premisas principales en su desarrollo.
Nissan Leaf. El primer coche eléctrico de Nissan ya ha hecho historia antes incluso de su comercialización masiva, que aun tardará unos meses. Es el Coche del Año en Europa 2010 y, aunque todavía no alcanza la capacidad de uso de un automóvil con motor de combustión, sí representa el primer aviso serio de que las cosas están cambiando.
Opel Meriva. Líneas más atractivas, en consonancia con el nuevo estilo de Opel, caracterizan a la segunda generación de este monovolumen del segmento B, un tipo de automóvil que está recuperando fuerza. La originalidad de sus puertas traseras sólo se ve superada por la gran modularidad interior.
Peugeot RCZ. Si Citroën se atreve con el segmento premium maquillando modelos populares, la firma del león hace lo propio pero con todo un coupé. El RC Z es todo un hallazgo en una marca poco dada a las frivolidades, y supone la antesala a una nueva Peugeot, que comienza a dar un giro hacia la exclusividad.
Porsche Cayenne. Ni siquiera el anuncio de la futura producción del 918 Spyder ha logrado distraer del lanzamiento más importante de Porsche en 2010, la segunda generación del Cayenne. Una carrocería más ligera y de aspecto más deportivo, y unos motores más eficientes, incluido un híbrido, lo caracterizan.
Renault Latitude. El nuevo buque insignia de la Régie es una muestra más de cómo las marcas se las ingenian para aprovechar sinergias que les permitan rentabilizar mejor sus productos. Derivada del coreano Samsung SM5, esta berlina de corte clásico rompe con la tradición de Renault de crear modelos de lujo con portón.
Renault Wind. Una de las sorpresas del año. Basado en la plataforma del Clio, este biplaza descapotable utiliza los motores conocidos en el Twingo para ofrecer placer de conducción en un segmento poco habituado a contar con modelos tan enfocados al ocio.
Saab 9-5. Cuando Spyker se hizo cargo de la marca sueca, el 9-5 ya estaba listo para ser llevado a la cadena de montaje. Es por ello que se ha mantenido el plan de producción, a pesar de que la intención de la empresa holandesa pasa por asociarse con proveedores como BMW para incrementar el prestigio de Saab.
SEAT Alhambra. Tras muchos años en el mercado, SEAT por fin ha llevado a cabo la renovación de su monovolumen grande, hermano gemelo del Volkswagen Sharan. Las puertas deslizantes es uno de los rasgos distintivo de este familiar, que cuenta con motores más eficientes, mejor comportamiento y más versatilidad.
SEAT Ibiza ST. Una clara intención de ampliar fronteras es lo que trasluce en el lanzamiento de la carrocería familiar del Ibiza. Más práctico y con mayores posibilidades que el tradicional de 5 puertas, con este formato el polivalente de Martorell incrementa su oferta manteniendo muchos de los valores de la gama.
Subaru WRX STI. Puede que no se trate exactamente de una novedad, pero la llegada de la carrocería sedán con la última especificación del Subaru Impreza WRX STI bien merece un espacio entre los lanzamientos de 2010. Motor bóxer 2.5, 300 CV y Symmetrical AWD System, suficientes para rememorar las épocas de los WRC.
Toyota Verso-S. El fabricante nipón ha convertido en una franquicia el término Verso, con el que define a los monovolúmenes de su gama. El pequeño Verso-S representa su vuelta al segmento B, al que aporta una habitabilidad notoria para sus menos de 4 metros de longitud.
Toyota Auris HSD. Toyota asegura que tendrá un modelo híbrido en cada uno de los segmentos en los que se encuentra representada, y el Auris HSD es su segunda pieza, tras el Prius. De éste toma la base mecánica, que consiste en un motor de gasolina 1.8 de ciclo Atkinson apoyado por un motor eléctrico.
Volkswagen Passat. La gama media-alta de la marca de Wolfsburg ha sido renovada por fuera manteniendo la esencia de la anterior. Una sólida construcción y unos buenos acabados para un coche cómodo, con amplia variedad de motores y equipamientos opcionales, donde destacan los sistemas de asistencia a la conducción.
Volkswagen Touareg. De todas las novedades que ha presentado VW durante los últimos 12 meses, el SUV de lujo es la más notoria por cuanto ha supuesto de evolución respecto a la generación precedente. Como el Porsche Cayenne, presume de una presentación mejorada, igual que su comportamiento y la eficiencia de sus motores.
Volvo S60. Las líneas del nuevo Volvo S60 denotan claramente el cambio de estilo de la marca sueca, que pretende darle un aire más dinámico a su catálogo. También afecta al Volvo V60, la variante familiar. El bastidor, sin embargo, mantiene ese tono confortable que siempre ha caracterizado a los modelos de la marca.