

A partir de ahí, el empresario decidió poner la idea en manos de la División de Proyectos Especiales de Pininfarina el desarrollo del modelo, cuyo destino final será su propio uso y disfrute, así como el de su afortunado hijo, siempre con la mente puesta en el diseño original del Lancia Stratos dibujado en los años ’70 por Bertone.


La distancia entre ejes, recortada en 200 mm respecto al modelo de Maranello, se queda en unos 2.400 mm, un anticipo de cómo debe de comportarse este biplaza con motor central.

Tanto los paneles de la carrocería como gran parte de los componentes del interior han sido fabricados en fibra de carbono, lo que ha permitido dejar el peso del conjunto en 1.240 kg.

