




Tras su accidente en la Q1, el piloto canadiense lo tenía todo perdido. Spengler ha podido volver sin embargo a pista en la Q3 beneficiado por las detenciones provocadas por las banderas rojas, pero no ha podido mejorar su tiempo de la Q1 antes de que Scheider se fuera contra el muro y se detuviera una vez más la sesión.


Miguel Molina ha sido uno de los pocos pilotos que han salido indemnes del caos de Shangai. Ha rodado a lo largo de toda la sesión entre los mejores, y saldrá séptimo con su Audi A4 DTM con especificaciones 2008 por delante de los Audi 2009 de Tomczyk, Ekström y Jarvis.